Todos ellos, conocidos fascistas de las comarcas del Vinalopó ( Sax, Elda, Aspe..) llevaban una mano dentro del bolsillo.
Ante la actitud de resistencia de las personas asistentes al acto y tras llamar a la policía local, los neonazis finalmente desistieron de entrar a la sala, lanzando antes de irse una piedra de grandes dimensiones, amenazando a los asistentes de que los esperaban a la salida.
Parte de los organizadores del acto bajaron a hablar con los policías que ya estaban en la recepción del edificio pidiéndoles que identificaran a los neonazis y enseñando la piedra que habían lanzado. La policía respondió que no podían intervenir “puesto que era un acto público y que cualquiera podía entrar. Que si pasaba algo les avisásemos y que valorarían si era necesario llamar a la Guardia Civil”
El acto finalmente se ha celebrado aun cuando los fascistas estaban en la puerta del edificio y en la acera de enfrente.
El colectivo Asonada Popular presentará la correspondiente denuncia en tiempo y forma.
Estas actitudes amenazadoras y provocadoras en actos de homenaje y recuerdo de las víctimas que lucharon por la libertad y la democracia y de denuncia del genocidio franquista, demuestra la estrategia de violencia de estas organizaciones filonazis que nos recuerdan aquel genocidio todavía sin resolver.
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